Tres copas en un mismo clásico
El 8 de Noviembre de 1925 Peñarol obtuvo tres copas, al vencer a Nacional por 1 a 0.
El Parque Central fue el escenario, el día 8 de noviembre de 1925, de un gran partido clásico que unía a la tradicional rivalidad de adversarios, el afán de conquista de
tres hermosas copas que se hallaban en juego ese día. Las mismas eran la Copa Imparcial, la del Círculo de Prensa y la Copa Alonso.
Ante una verdadera multitud de público, que ascendía a 30.000 personas los elencos hicieron acto de presencia en el campo de esta manera.
Por Peñarol: J. Legnazzi; J. Benincussa y D. Dagosto, R. Ruotta, I. Silva y E. Ferrando; J. P. Arremón, H. Sufiotti, J. Piendibene, P. Anselmo y A. Cámpolo.
Por Nacional: F. Maturell; R. Bucetta y A. Recoba; F. Broncini, A. Zibechi y J. Zenzzino; S. Urdinarán, A. Romano, H. Scarone, H. Castro y B. Elizalde. De juez arbitró el correcto y capacitado señor Lombardi.
El juego mostró a Peñarol más armónico a través de los minutos iniciales, pasando la valla alba por varias situaciones de apremio. En una oportunidad, el pase de Silva a Anselmo, este se la cortó a Cámpolo, quien ejecutó un centro ceñido, que el “Maestro” Piendibene desvió por sobre el travesaño con un espectacular cabezazo.
La apertura del score ocurrió a los 30 minutos de iniciada la brega, y ante un tiro largo de Sufiotti; el zaguero albo Bucetta, al querer alejar manoteó la pelota en el área penal, concediéndose de inmediato la pena máxima contra los tricolores. Se encargó de hacerle efectiva el half Ruotta, quien convirtió la misma en gol con tiro bajo y a un costado, dejando sin chance al guardavalla F. Maturell. Una ovación cerrada y clamorosa saludó la ventaja aurinegra.
Con ese único gol terminó el primer tiempo. En la parte final, y hasta los 25 minutos, las cosas siguieron al mismo ritmo; con Peñarol a la ofensiva tratando de ampliar el tanteador a su favor. Tal cosa no sucedió y casi al final reaccionó Nacional con visible intensidad, pero la gestión notable de Benincasa, Ruotta y Legnazzi, impidieron la culminación de sus esfuerzos, de los que iban en pérdida.
Es dable destacar que faltando 10 minutos el juez dió por terminado, en forma errónea al cotejo, pero que al señalarle los linesman, Sr. S. Battiani y Acevedo, su error, ordenó proseguir el juego, que no trajo aparejado ningún cambio en el tanteador.
De esta manera finalizó el lance con el triunfo de los colores gloriosos de Peñarol, adjudicándose por lo tanto, las tres copas que estaban en disputa.
Revista Partidaria “Peñarol” – John Out