“Peñarol”, es el sobrenombre con el que fue conocido el piamontés Juan Bautista Crosa. Crosa era oriundo de la ciudad de Pinerolo, en el norte de Italia, en la que habría nacido alrededor de 1730. Se sabe que en 1751 se embarcó hacia América y que se estableció en la Banda Oriental. En aquella época era frecuente que los documentos personales incorporaran el lugar de procedencia a los apellidos: Crosa se transformó así en Crosa Pinerolo y luego, por deformación, en Crosa Piñarol. Cada vez que se presentaba lo hacía como Piñarol en vez de Pinerolo, lo que, con los años, por una comodidad al hablar, Piñarol se transformó en esa palabra que tanto nos emociona: Peñarol. La conversión de Pinerolo a Peñarol terminó por designar no sólo a Crosa, sino también a todo el paraje donde estableció su vivienda y su comercio. Desde entonces, toda la zona fue conocida como Peñarol.
En Julio de 1890 la empresa Central Uruguay Railway Company resolvió la adquisición de diecisiete hectáreas a diez kilómetros de Montevideo, en el paraje conocido como Peñarol, que pertenecía a Don Juan Leared.
El primero de mayo de 1891 se inauguraron los talleres y oficinas. La fecha fue aceptada como fundacional de la Villa Peñarol. En Setiembre de 1891, cuando no habían transcurrido cinco meses desde la inauguración de los nuevos talleres, se creó un club deportivo, el Central Uruguay Railway Cricket Club, al que todo el mundo conocía por su nombre de guerra: Peñarol.
El 28 de Setiembre de 1891, a las 20 hs se juntaron en oficinas del “Central Uruguay Railway Company” (Ferrocarril Central del Uruguay) quince invitados para comenzar la historia grande. Esa noche se reunían para fundar el club de nuestros amores. Luego de dos horas de diálogo se designó un consejo directivo de ocho miembros y se nombró como presidente de la Institución al Sr. Frank Henderson, que se desempeñaba como gerente de la empresa antes nombrada. El club nació llamándose CURCC (Central Uruguay Railway Cricket Club) y contaba con 118 socios fundadores, de los cuales 45 eran criollos, 72 ingleses y uno era alemán. La presencia criolla al momento de la fundación quedó más que manifiesta.
En aquella primera reunión surgió la frase que sintetiza el espíritu del club: “Serás eterno como el tiempo y florecerás en cada primavera”. Algunas versiones indican que Frank Hudson escribió esta frase al pie del acta fundacional, aunque otras mencionan a Arthur Davenport, primer secretario del club. La primer Comisión Directiva estuvo formada por F. Henderson (presidente), F. Hudson (vice-presidente), A.W. Davenport (secretario), T.B. Davies (tesorero), R.C.T. Moor (capitán cricket), A.L. Penny, G. Hopkins y A. Lucy (vocales).
En el año 1891, el club sólo practicaba cricket, con los enfrentamientos ante el Montevideo Cricket, club de la colonia inglesa de la Capital, que todavía mantiene organización y actividad. En aquel período, era el rival más organizado en ese deporte. Además se realizaron enfrentamientos de cricket con el club del English School, con socios del Club Albión, en campeonatos internos.
Así empezó la práctica deportiva del CURCC. Los colores adoptados por el club fueron el oro y negro, que proceden de la Locomotora Rocket, y eran los colores representativos del gremio ferroviario en general.
Se decidió que La primera bandera tuviera cuatro franjas negras y cuatro anaranjadas, y en el ángulo superior izquierdo, las iniciales C.U.R.C.C. Luego, en 1914 pasaría a ser la bandera actual, con 11 estrellas representando a los jugadores, 4 franjas amarillas y 5 negras.
La camiseta del equipo ferroviario llevaría cuatro cuadros negros y anaranjados tirando a amarillo. En 1896 se pasa a la camiseta mitad negro y mitad a franjas finas amarillas y negras, para luego pasar en 1910 a la camiseta a franjas verticales amarillas y negras, la cual no se modificó nunca más y se mantiene en la actualidad.
Pocos meses después de la creación del CURCC, el ingeniero John Woosey, uno de los 118 fundadores, propuso practicar el “Football Association”. Su moción fue apoyada y con el acuerdo del administrador, se aprobó en la asamblea realizada el 5 de mayo de 1892. Así, quedó sellado el destino histórico de Peñarol. De esta manera, el fútbol relega a segundos planos al cricket.
El 3 de mayo de 1892 se realizó el primer partido de Peñarol, enfrentando a los alumnos del Colegio Británico y ganando 2 a 0. Este sería el comienzo de la historia, el presente y el futuro más rico de nuestro fútbol.
A los 28 días del mes de setiembre de 1891, se reúnen en las oficinas del Ferrocarril Central, en la localidad de Peñarol, los señores Moor, Lucy, T.B. Davies, Frederick, Segfield, Penny, Hopkins, Woosey, Kock, Jas, Oates, Gordon, Ward, Camino y Davenport, con el fin de constituir un club de deportes en la localidad. Siendo las 8 p.m. el Sr. Moor declara abierto el acto. Acto continuo propone el Sr. Davies se designe un secretario ad hoc y propone el Sr. Davenport, habiendo sido apoyada la moción y aceptada, dicho señor pasa a ocupar su cargo.
El Sr. Davies solicita la palabra y mociona para que en primer lugar se elija una Comisión Directiva compuesta de ocho miembros. En el debate intervienen varios de los presentes y a pedido del Sr. Moor se resuelve proclamar por aclamación al Sr. Henderson.
Acto continuo el Sr. Penny mociona para que se vote la Comisión Directiva, la cual una vez electa designará los respectivos cargos entre los mismos.
Una vez efectuada la votación, la mesa de escrutinio proclamó a los siguientes candidatos: Sr. Hudson, 11 votos; Sr. Lucy, 10 votos; Sr. Moor, 10 votos; Sr. Davenport, 8 votos; Sr. Hopkins, 7 votos; Sr. Davies, 7 votos; Sr. Penny, 6 votos.
El Sr. Lucy propone que la cuota mensual fuera de $0,50 o una anual de $5,0, pagaderos por adelantado, siendo apoyada esta moción por el Sr. Segfield, puesta a votación fue aprobada por unanimidad.
El Sr. Moor propone que la próxima asamblea tenga lugar el día 6 de octubre de 1891, con el fin de discutir el Reglamento.
No siendo para más, se levanta la sesión a las 10 p.m.
Firmado: A.W. DAVENPORT, secretario ad hoc.